¿Por qué los hilos tensores son una alternativa efectiva para rejuvenecer el rostro?

Hilos tensores

Los hilos tensores, también conocidos como cables tensores o hilos mágicos, son hilos muy finos utilizados en tratamientos estéticos para rejuvenecer el rostro y tensar los tejidos de la piel. Es útil para mejorar la apariencia de la flacidez facial, las arrugas y la redefinición del rostro. 

“El proceso de envejecimiento no se detiene, es inevitable y no hay un tratamiento que  evite que esto suceda o lo resuelva para siempre. Los tratamientos médicos estéticos nos permiten tener un envejecimiento armonioso y de calidad. Los hilos tensores nos permiten disminuir la flacidez y el aspecto caído del rostro, dándonos sensación de juventud”, afirmó Karina Camelo, doctora y cirujana general experta en procedimientos estéticos. 

Es un tratamiento ideal para las personas que quieren resultados rápidos y naturales, pero que visualmente sean evidentes. Se recomienda para lucir más jóvenes sin la necesidad de cambios drásticos como los de una intervención quirúrgica.

A pesar de no ser un procedimiento que requiera un quirófano y sea mínimamente invasivo debe ser realizado por un médico experto para obtener excelentes resultados. Además para tener la certeza de que los materiales que utilizaran están esterilizados y son de calidad. 

Estos hilos tensores están diseñados para implantarlos en la parte profunda de la piel, en el tejido hipodérmico. El procedimiento consiste en insertar los hilos en el marco del tejido conectivo para levantar y reposicionar tejidos que presentan caída gravitacional. Con este tratamiento es posible restaurar el contorno facial sobre las estructuras que son insertadas. 

Anteriormente, este efecto de levantamiento o “lifting” solo se podía lograr en un quirófano, pero ahora es posible gracias a los hilos tensores. El procedimiento tiene el mismo efecto de estirar la piel ligeramente hacia atrás para levantar y realzar el rostro. 

Con este procedimiento, la gran ventaja es que los resultados son más naturales y menos riesgosos que la cirugía de “lifting”. Sin embargo, el uso de hilos tensores no reemplaza la intervención quirúrgica, la cual se utiliza cuando hay mayor grado de  flacidez. Se realiza para tensar músculos y retirar exceso de piel. 

Los hilos tensores también combaten el envejecimiento desde dentro de la piel debido a que su composición es biocompatible, no genera rechazo de la piel, ni alergias. Al ser introducidos con pequeñas agujas se producen unas suturas diminutas en la piel, produciendo un efecto llamado “respuesta curativa”: el cuerpo responde generando cantidades de colágeno en las áreas intervenidas. Por otra parte, la piel con el tiempo absorbe los hilos tensores por un proceso de hidrólisis. 

“El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo. Es el componente principal de los tejidos conectivos que conforman varias partes del cuerpo, incluyendo los tendones, los ligamentos, la piel y los músculos”. Es importante en este proceso de rejuvenecimiento porque el colágeno aporta importantes beneficios para la piel. 

Dentro de sus principales contribuciones están: 



• Le aporta a la piel elasticidad, consistencia y flexibilidad 
• Le aporta luminosidad. 
• Mantiene la piel hidratada y la protege de peligros externos como el sol, el frío y la contaminación. 
• Reduce las cicatrices que quedan como marcas de acné y ayuda a sanar heridas. 
• Y por supuesto, ayuda a mejorar la flacidez facial y la celulitis. 

El uso de los hilos tensores se recomienda para personas que tienen flacidez leve a moderada porque la flacidez severa debe contemplar tratamientos quirúrgicos. El tiempo de duración de este tratamiento contempla un periodo entre los ocho meses y un año, ya que a pesar de que los hilos tensores sean absorbidos, la inducción de colágeno seguirá sucediendo.La piel estará más gruesa, más firme y los tejidos no se van a descolgar igual, ya que el uso de hilos tendrá un efecto residual en la pie.

Los hilos tensores varían de acuerdo al procedimiento requerido y  el grosor varía dependiendo del grosor de la piel que se está tratando. Pero existen principalmente tres tipos de hilos tensores: 

• Monofilamento o lisos: Son hilos sin espículas, su textura es muy suave y son delgados. Se manejan en conjunto con otros tipos de hilo a la hora de hacer el procedimiento. Se colocan de forma paralela o haciendo un tipo de malla en la zona a tratar, para dar firmeza , atenuar arrugas finas y estimular colágeno. Comúnmente están compuestos de polidioxanona (PDO), este material es un polímero sintético, biocompatible con la piel y reabsorbible. 

La mejor fórmula actualmente para redensificar los tejidos es a través de los hilos lisos. La redensificación se utiliza para corregir y prevenir a tiempo el envejecimiento de la piel, ya que pone a trabajar las células para mejorar la textura de la piel, aporta volúmen, luminosidad e hidratación. 

• Multifilamento: Son hilos un poco más gruesos que los hilos tensores monofilamentos, se caracterizan por estar compuestos de una o dos hebras entrelazadas con espículas alrededor de la aguja. Proporcionan una restauración del volumen en áreas hundidas y mejoran la textura de la piel. 

• Hilos tensores espiculados: Estos hilos tienen espículas, para engancharse de la piel al ser introducidos. Son útiles para brindar soporte y levantar el tejido flácido. Pueden estar compuestos de polidioxanona (PDO), de ácido poliláctico o de policaprolactona.

Además existen hilos tensores de acuerdo a sus cortes:

• Hilo tensor de corte manual. 
• Hilo tensor de corte de láser, el cual tiene mayor precisión.
• Hilo tensor moldeado, es la última generación. Estos hilos son los más utilizados actualmente porque permite mayor agarre y tracciona mejor al ingresar en los tejidos, a su vez extiende la duración del tratamiento gracias a su calidad. 

El uso de hilos tensores lisos tiene el propósito de suavizar líneas de expresión y mejorar la flacidez de la piel gracias a que le da firmeza a los tejidos. 

Por otra parte, los hilos espiculados son ideales para dar un efecto de levantamiento y firmeza en las siguientes zonas en particular: 



• Región periorbitaria
• Malares
• Mejillas 
• Reborde mandibular 
• Papada 
• Cuello 
• Y en lugares del cuerpo como: brazos, muslos, glúteos y abdomen. 

Es un tratamiento que principalmente se usa para el rostro, pero también ha demostrado excelentes resultados cuando se aplica en otras regiones del cuerpo que también pierden elasticidad y firmeza.

• Desde el momento de la colocación, la cara se ve más joven y con más firmeza. 
• Es un procedimiento que genera en las personas un rejuvenecimiento constante y gradual en los tejidos faciales. 
• Además del tratamiento, la piel por su cuenta empezará a producir más colágeno, la piel del rostro se verá cada vez más radiante. 
• Los hilos tensores no se notarán en el rostro.
• Es un tratamiento que se realiza rápidamente y no requiere recuperación posterior. 
• Cuando se insertan los hilos debajo de la piel, las personas solo sienten mínimas molestias y si hay dolor, es muy leve. 
• Tiene en la piel un efecto de “lifting” sin la necesidad del quirófano. 
• No tiene contraindicaciones, así que pueden realizarse otros procedimientos 

Recomendaciones 

Aunque no sea una intervención invasiva, si requiere algunos cuidados para después del tratamiento para que los resultados sean excelentes.

• Al realizar el procedimiento la piel se va a inflamar, pero sí continúa la inflamación es importante aplicar hielo con unas gasas. 
• Evitar por un tiempo los alimentos duros de masticar. 
• Se recomienda no realizar actividad física de alta intensidad por dos semanas.
• Es mejor evitar el contacto directo del sol y hacer uso de protector solar.
• Durante una semana es mejor evitar intervenciones dentales y tratamientos estéticos. 
• Para lavar y secar el rostro se debe hacer con suavidad. 
• Durante tres meses después del tratamiento es mejor evitar procedimientos de radiofrecuencia facial y de láser. 

Los hilos tensores son la mejor opción para combatir la flacidez de la piel y el envejecimiento. Además es el tratamiento más utilizado actualmente para darle un efecto de levantamiento al rostro. 

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