Dentro de los efectos adversos no deseados de las intervenciones quirúrgicas estéticas abdominales, se encuentra la aparición de fibrosis. Básicamente, la fibrosis es un padecimiento caracterizado por la formación excesiva de tejido conectivo fibroso desencadenado durante el proceso de cicatrización, secundario a cualquier proceso de reparación, ya sea de una herida que al cicatrizar se fibrosa o posterior a un procedimiento quirúrgico.
La fibrosis comúnmente se presenta durante el postoperatorio o meses después del transcurso de recuperación quirúrgico a través del desarrollo de protuberancias o bultos en la zona intervenida. Esta situación conlleva a un efecto antiestético que deteriora el autoestima de los pacientes que toman la decisión de someterse a una cirugía estética, frecuentemente liposucción o lipoláser, buscando lucir un abdomen perfecto, y por efecto de la aparición de la fibrosis tienden a evitar el uso de ciertas prendas por vergüenza de su propia apariencia.
Es un procedimiento quirúrgico mediante la cual se extrae grasa acumulada de áreas del cuerpo, como el abdomen, las caderas, los muslos, los glúteos, los brazos o el cuello. Durante la intervención se introduce una cánula a través de pequeñas incisiones en el tejido adiposo, que conectada a una máquina de vacío succiona efectivamente la grasa localizada. Tras una liposucción las áreas intervenidas deben sufrir un proceso de cicatrización, por ende, en algunos casos es posible la formación de fibrosis.
Es una
liposucción con láser mínimamente invasiva que utiliza una fibra óptica flexible a través de una pequeña incisión, produciendo energía láser con efecto fototérmico que estimula la destrucción de los células adiposas. La lipoláser, permite además de reducir los depósitos de grasa, atenúa las celulitis, brinda tonicidad, elasticidad y firmeza a los tejidos intervenidos. A pesar de estos beneficios, siendo la lipoláser una forma de liposucción, puede dar origen a tejido fibroso.
Uno de los métodos más recomendados para evitar esta condición, en caso que decida someterse a una intervención estética, consiste en acatar todas las recomendaciones antes y después del procedimiento quirúrgico sugeridas por cirujano tratante, para evitar riesgos, complicaciones y obtener mejores resultados. Algunas de estas recomendaciones consisten en:
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¡Dile adiós al brazo de tía, sin cirugía!, a la entrepierna que cuelga o al abdomen flácido.
Existe variedad de tratamientos para la fibrosis que utilizan un conjunto de técnicas que disminuyen progresivamente la apariencia de bultos o protuberancias, permitiendo brindar resultados completamente naturales, armónicos y satisfactorios. Entre estos, destacamos:
Es un procedimiento no invasivo que utiliza ondas vibratorias y sonoras de baja frecuencia que se propagan en el tejido para activar la circulación, y el drenaje linfático y disminuir los depósitos de tejido cicatricial que ocasionan la aparición de fibrosis. Esta técnica permite mejorar la circulación de la piel de las zonas tratadas al eliminar toxinas a través de la orina y el sistema linfático, e incrementa el tono y la elasticidad de la piel, mejorando la apariencia de tejido fibroso.
Es un tratamiento no invasivo que utiliza dióxido de carbono inyectado en el tejido subcutáneo, controlando de manera constante el volumen y la presión del gas a través de un equipo. Una vez inyectado, un porcentaje se adhiere al tejido adiposo y fibroso promoviendo su destrucción, al mismo tiempo brinda tonicidad y elasticidad a la piel. El porcentaje restante permanece en la circulación para unirse a la hemoglobina y producir oxígeno, y mejorar así la oxigenación sanguínea.
Thork es un novedoso dispositivo que promete excelentes resultados en la remodelación no invasiva de tu cuerpo. Su tecnología explora los límites conocidos de las ondas de choque llevándolas a nuevos niveles en el uso de la medicina estética, pues en la medicina tradicional ya se aprovechan sus beneficios en la rehabilitación física. Los pacientes también pueden utilizar esta tecnología si buscan terapia de relajación muscular o quieren aliviar el dolor.
El tratamiento por ondas de choque emitidas extracorporeamente funciona por medio de un aplicador que contiene un proyectil, el cual brinda disparos a través de punteros de tres tamaños diferentes, los disparos al cuerpo transmiten energía mecánica gravitacional. El procedimiento es efectivo porque contribuye en la reducción del tejido adiposo, activa el colágeno, la microcirculación sanguínea y la eliminación de toxinas, ya que se aumenta el flujo linfático.
El médico que realiza el procedimiento realiza una valoración previa y con base en esto determina el protocolo, la cantidad de disparos necesarios y las sesiones para lograr máximos resultados.
El dispositivo Thork se puede utilizar en los siguientes casos:
En conclusión, la fibrosis representa uno de los efectos adversos no deseados de las intervenciones quirúrgicas estéticas abdominales, manifestándose como una acumulación excesiva de tejido conectivo fibroso durante el proceso de cicatrización. Esta condición puede impactar negativamente en los resultados estéticos deseados, si deseas minimizar estos resultados, en Clínica Dermaline ahora Bessoli, podemos ayudarte a solucionar. ¡Contáctanos!
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